Se va acabando el mal tiempo, así que vamos a aprovechar para darle un tiento a estas patatas guisadas con costillas adobadas que están que quitan el sentío.
Resultan un plato único contundente, completo, económico, fácil y muy rico. No se le puede pedir más.
Ingredientes:
- 2 Costillas adobadas por persona.
- 2 ó 3 patatas medianas por persona.
- Cebolla.
- 2 Dientes de ajo.
- 1 Hoja de laurel.
- 1 Cdta. de pimentón dulce.
- 1 Cda. colmada de harina.
- 1 Pastilla de caldo de carne.
- AOVE.
Preparación:
Poner AOVE en una cazuela y dorar un poco las costillas por todos los lados a fuego medio. Cuando estén, sacarlas y reservarlas.
En el mismo aceite y a fuego bajo, sofreír un diente de ajo picadito y la cebolla cortada en brunoise.
Mientras pelar, lavar y trocear las patatas cascándolas en trozos no muy grandes, para que suelten mejor el almidón.
Cuando el sofrito esté bien pochado, añadir las patatas y rehogarlas un poco. Agregar las costillas y darles unas vueltas. Ahora añadiremos primero la harina para que se tueste durante un minuto y, pasado este tiempo, la cucharadita de pimentón dulce. Revolver un momento para que no se queme y añadir el agua hasta cubrir.
Llevara a ebullición, añadir la pastilla de caldo y la hoja de laurel, bajar el fuego y dejar cocer durante una media hora o 40 minutos, a fuego lento.
Hacer un majado con el otro diente de ajo y un poco de sal gorda, añadirle un vasito de los de vino de agua y echarlo sobre el guiso cuando lleve unos 10 minutos cociendo.
Notas:
- Lo ideal es utilizar patatas para cocer, tipo kenebeck, para que suelten más almidón y queden más melosas.