Es una receta que se puede hacer durante todo el año, pero cuando más apetece es con el buen tiempo. Desde luego, la mejor época para hacerla es el verano ya que es cuando los calabacines y los tomates están en su punto.
Es una receta rica, ligera, jugosa, fresca y hasta se puede hacer de dieta poniendo un queso menos graso o light.
Este milhojas de calabacín lo vengo haciendo desde hace unos 7 u 8 años, que es cuando descubrí esta receta en un foro que se llamaba Mundorecetas. No recuerdo quién la puso, pero es todo un acierto.
Se puede comer fría, del tiempo, templado o caliente. Al gusto. A nosotros nos gusta darle unos segundos de microondas a media potencia para que quede templado.
Como no todos los moldes son del mismo tamaño, no pondré cantidades exactas de verduras ni de queso ni de jamón york.
Ingredientes:
- 2 Calbacines pequeños.
- 2 ó 3 Tomates para ensalada.
- Jamón York.
- Queso en lonchas tipo sandwich, que no sean tranchetes (son una porquería).
- 3 Huevos.
- 50 ml. de leche entera o de nata para cocinar (unas 4 ó 5 cdas.)
- Sal y pimienta.
Preparación:
Pelar los tomates, hacerlos rodajas finas. Poner en un escurridor durante 1/2 hora o 1 hora para que suelten bien el agua, si no el milhojas saldrá aguado.
Untar un molde de plum cake con mantequilla y forrarlo con papel vegetal de forma que sobresalga un poco, así si se nos empieza a tostar en el horno demasiado por arriba lo podremos cubrir hasta que acabe la cocción.
Con una mandolina o, si no tenemos, con un cuchillo bien afilado, cortar los calabacines en rodajas finas.
Vamos colocando en el molde 2 capas de calabacín, si son realmente finas, si no una capa. Salpimentamos ligeramente. Colocar encima las rodajas de tomate, salar también.
Cubrir con una capa de lonchas de queso y, sobre ella, una capa de jamón york.
Ir repitiendo el proceso de las capas calabacín, tomate, queso, york, hasta llenar el molde, pero no hasta el tope porque luego hay que añadirle los huevos y la leche. Acabar siempre con capa de calabacín.
Batir los huevos con la leche o la nata. Salpimentar y verterlo con cuidado sobre el milhojas. Yo me ayudo de un cuchillo de pescado para separar un poco las capas de los bordes del molde y así llegue la mezcla bien a todas las capas y rincones.
Introducir el milhojas en el horno, previamente calentado, a 180º durante unos 40/45 minutos.
Sacar del horno y dejar enfríar en el molde, si no se desmoronará. Cuando esté templado ya se puede desmoldar, simplemente volcándolo sobre una fuente.
Notas:
- Si no gusta el calabacín con piel, se puede pelar.
- Si no gusta la testura del calabacín crudo (no queda cocido del todo), se pueden blanquear las rodajas durante 1 minuto en agua hirviendo con sal. Eso sí, habrá que secarlas para que no quede aguado el milhojas.
- Si se quiere hacer el mihojas light, sustituir el queso por queso en lonchas light y la leche entera por leche desnatada en menos cantidad.
- Se puede acompañar de una salsa de tomate casera suave.
- Si ha sobrado calabacín ya cortado siempre se puede aprovechar para hacer un Carpaccio de calabacín, rúcula y nueces ,o una pizza, o para una crema de verduras.
Hoy te estás luciendo! De esta semana no pasan ni este milhojas ni las berenjenas a la napolitana! Mil gracias!
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Gracias. Ya me contarás.
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Tiene una pinta increíble, lo haré seguro. Gracias!!
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Gracias mi reina mora preferida. Si lo haces, estoy segura de que te gustará.
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