Esta tarta debe su nombre al Restaurante la Viña de San Sebastián. Ellos mismos han dado la receta en un par de vídeos que he visto y, aunque supongo que se guarden algún truco o detalle, como el tipo de queso que utilizan, está buenísima.
Es una de las tartas de queso más famosas de España y, según creo, también tiene mucho éxito en el extranjero.
Es muy fácil de hacer y cunde muchísimo, por ello yo la hago en Navidades cuando viene toda la familia porque me da de sí para Nochebuena y para la comida de Navidad.
También podéis hacer la tarta más pequeña utilizando la mitad de los ingredientes. Al final de la receta os dejo las cantidades para un molde más pequeño.
Ingredientes:
- 1 kg. queso Philadelphia o similar a temperatura ambiente.
- 1/2 litro nata para montar, 35% materia grasa y que esté fría. La utilizaremos sin montar.
- 7 huevos.
- 400 grs. de azúcar.
- 1 y 1/2 cdas. de harina de trigo (unos 30 grs.)
- Papel de horno.
- Un molde redondo y desmoldable de 26 cm.
Preparación:
Empezaremos calentando el horno a 210º para así tenerlo preparado para meter la tarta.
Humedecer el papel de horno y forrar con él el molde.
En el bol de la amasadora o en cualquier otro bol pondremos los huevos y el queso.
Mezclar con ayuda de una espátula o con batidora de varillas.
Añadir el azúcar y seguir mezclando.
Agregar la harina y mezclar también. Esta vez he utilizado la batidora de varillas para facilitar la tarea y asegurarme de que no quedan grumos de harina.
Por último, añadir la nata y mezclar bien.
Verter la mezcla en el molde previamente forrado con el papel de horno humedecido.
Hornear a 210º, con calor arriba y abajo, unos 35 o 40 minutos. Dependerá de cada horno. Ponerla en la rejilla del medio y si veis que al final coge mucho color tapar con papel de aluminio.
Estará hecha cuando al sacarla del horno veamos que está doradita y un poco bailona por el centro. Cuando se enfríe terminará de cuajar.
Dejar enfriar al menos 8 horas.
Una vez fría quitar el aro del molde y depegar el papel de horno de los laterales, que sale fácilmente. La mayor dificultad es pasarla a una fuente. Lo que yo hago es ayudarme de otra fuente redonda y voltearla como si fuera una tortilla. A veces lo he hecho sin esta segunda fuente apoyando la tarta sobre la palma de mi mano y luego depositándola en la fuente de servir, pero es más arriesgado.
Unas veces sale más cuajada que otras pero siempre, siempre, está buenísma. A mí, particularmente, me gusta el saborcito a caramelo que tiene la parte de arriba.
Notas:
Os doy las cantidades para una tarta más pequeña con un molde de 20 cm.