Los Miguelitos son unos riquísimos pastelitos de hojaldre rectangulares rellenos de crema pastelera típicos de La Roda (Albacete). Los originales llevan un glaseado por encima, pero los que venden por cajas en las gasolineras simplemente vienen espolvoreados con azúcar glass, y así los hago yo.
Es un postre de los que gustan a todos, súper fácil y rápido de hacer, sobre todo ahora que podemos encontrar hojaldre refrigerado en cualquier supermercado.
Para que el hojaldre suba bien hay que utilizar dos masas rectangulares o una doblada, que es lo que he tenido que hacer esta vez pues sólo tenía una.
Ingredientes:
- 1 ó 2 masas de hojaldre rectangulares refrigeradas.
- Crema pastelera. Par ver la receta pinchad aquí
- Azúcar glass.
Preparación: Hacer previamente la crema pastelera y guardar en el frigorífico cuando esté templada para que esté fría en el momento de utilizarla.
Precalentar el horno a 200º con calor arriba y abajo.
Desenrollar, aprovechando el papel de horno que traen, las masas de hojaldre y poned una sobre otra. O si sólo es una, dobladla sobre sí misma.
Recortar los bordes para que queden igualados.
Cortar la masa con ayuda de un cuchillo en rectángulos del mismo tamaño. Esta vez me salieron un poco grandes.
Con ayuda de una puntilla o cuchillo, marcar los vértices de cada pastel, así subirán mejor y de forma más bonita. Colocarlos sobre una bandeja de horno.
No hace falta que separéis cada pastel pues ellos mismos se separan al hornearlos.
Introducir al horno precalentado a 200º durante unos 15 minutos o hasta verlos doraditos.
Sacar del horno y ponerlos a enfriar sobre una rejilla.
Ahora sí que podéis separar unos de otros.
Abrir por la mitad cuando estén fríos.
Rellenar con ayuda de una manga pastelera, o con una cuchara si no tenéis, con la crema pastelera previamente reservada.
Cubrir cada Miguelito con su tapa y espolvorear con azúcar glass.
Colocar los Miguelitos en una bandeja y meter en el frigorífico hasta el momento de servir.