Esta tortilla me encanta por su sencillez y por el gran sabor que le aporta la unión de los espárragos trigueros con los gambones.
La tortilla se puede elaborar indistintamente con gambas, langostinos o gambones. En esta ocasión he utilizado gambones porque es lo que tenía en el congelador.
También está buenísima si la hacéis con espárrago trigueros y jamón. Si es ibérico aún mejor, claro.
Ingredientes:
- Huevos. 2 por persona.
- Gambones 2 ó 3 por persona.
- Manojo de espárragos trigueros.
- 1 Diente de ajo. Opcional.
- AOVE.
- Sal y pimienta negra.
Preparación:
Trocear los espárragos en pedazos pequeños.
Pelar los gambones o langostinos y cortar la cola en trozos pequeños a vuestro gusto.
Pelar el ajo y picarlo menudito.
Poner un poquito de aceite en una sartén y, a fuego medio, saltear los espárragos y 2 minutos antes de que estén listos, añadir los gambones. Mezclar y saltear hasta que éstos últimos estén hechos, pero no pasados.
Cascar y batir los huevos con un poco de sal y pimienta.
Esta vez las gallinas que pusieron estos huevos que compré fueron muy generosas y todos eran de 2 yemas cada uno.
Echar el salteado de trigueros y langostinos sobre los huevos batidos. Mezclar bien.
En la sartén a fuego medio alto poner un hilito de aceite y cuajar la tortilla a vuestro gusto.
En casa nos gustan las tortillas no demasiado cuajadas y la de patatas poco.
Acompañar de una ensalada ligera.